
Las declaraciones de Kroenke sobre "cambiar a Jokic" desataron un gran revuelo en la NBA
Las declaraciones del presidente de los Nuggets, Josh Kroenke, en una entrevista reciente han enloquecido a todo el mundo del baloncesto. El timonel del equipo incluso declaró públicamente que, en "algunos casos extremos", los Nuggets podrían tener que considerar el traspaso del dos veces MVP Nikola Jokic.
La intención original de Kroenke era enfatizar las estrictas restricciones del nuevo convenio colectivo de la NBA, especialmente cuando el equipo sufre una lesión grave. Pero las palabras "cambiar a Jokic" son como una bomba nuclear que detona instantáneamente las redes sociales. Los aficionados de los Nuggets dijeron, indignados, que si Jokic ya no usa la Camiseta Denver Nuggets, dejarán de prestar atención a la NBA. Incluso el reportero del equipo de los Nuggets no lo podía creer: "¡No hay lesión en el mundo que merezca la pena traspasar a Jokic!". Los aficionados estadounidenses incluso acusaron a la liga de "organizar a superestrellas para que entren en el gran mercado", argumentando que esto está relacionado con la forma de vestir de LeBron James antes de su retiro.
Aunque Kroenke aclaró rápidamente que se trataba de una simple discusión teórica y enfatizó que "Jokic no está en venta", el daño ya está hecho. Lo que resulta aún más intrigante es que estas declaraciones se produjeron en un momento crítico, cuando Jokic estaba a punto de firmar un contrato supermáximo de tres años y 212 millones. Algunos analistas creen que esto podría ser una forma de presionar a la directiva en las negociaciones de renovación.
Sea cual sea la verdad, este incidente revela una vez más la cruel realidad de la NBA moderna: ante las reglas salariales, incluso el mejor jugador de la liga puede convertirse en moneda de cambio por "consideraciones comerciales". Pero para los Nuggets, perder al mejor pívot de la liga con la Camisetas Baloncesto NBA número 15 no solo significa perder la esperanza de ganar el campeonato, sino que también podría destruir por completo la afición que el equipo ha acumulado a lo largo de los años. ¿Cómo terminará esta farsa? ¡Solo nos queda esperar y ver!